Este recorrido se puede considerar mas un paseo que otra cosa por su escasa longitud y poco desnivel, pero no por ello desmerece ni mucho menos, es una paseo un poco estraño al internarnos en un bosque de pinos donde encontramos a los árboles pintados y con figuras interactuando. El autor de esta pintura tan original es Agustín Ibarrola.