Una vez dejemos el coche en el parking, por cierto es muy pequeño solo caben dos o tres coches por lo que recomiendo ir temprano para coger sitio, a unos 100 metros bajando la carretera encontraremos el comienzo de la ferrata. Tenemos que tener cuidado de no confundirnos con la ferrata de la Canal de la Mora que esta enfrente del parking.
En esta ferrata se alterna la caminata con tramos aereos algunos de ellos bastantes explosivos y con una alta sensación de vertigo, ya que son muy aereos.
También se denomina esta ferrata "la directísima", cuenta con varias zonas del recorrido con presas de escalada que nos facilitarán la progresión.
Al comienzo de la ferrata tendremos que sortear una red que sirve de protección de caídas de rocas en la carretera, a partir de aquí giramos a la izquierda y tomamos un sedero paralelo a la carretera que nos conducirá hasta la primera subida equipada con los tradicionales peldaños de ferrata que rápidamente nos harán tomar altura.
Después de este primer tramo de subida la ferrata sigue girando a la izquierda en busca de la zona mas fuerte y espectacular. En mi caso como estaba subiendo solo cuando vi la pared vertical y con una parte extraplomada me pareció bastante impactante, ya que no tenia referencia de la dificultad que tendría.
Una vez pasamos la zona mas potente de la ferrata, lo demás es coser y cantar hasta que lleamos al Mirador del Roc del Quer, desde donde podremos disfrutar de unas vistas esplendidas de Canillo.
En la bajada también hay que ir atento, es tan empinada que hay cuerdas entre arboles que nos ayudarán a no salir corriendo y no para hasta llegar al pueblo.
Una vez pasamos la zona de mayor inclinación del terreno empezaremos a ver marcas en el suelo que nos iran conduciendo hasta la carretera de Canillo - Puerto de Ordino, una vez en ella giramos a la izuquierda y a unos 300 encontraremos el coche.
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